Miércoles, 13 de julio de 2012:
Me llamo Kathina, vivo en el oeste
de África. A mis 15 años nunca he visto el mar. He oído que es tan azul como el
cielo, nada me gustaría más que verlo. Se
acerca mi cumpleaños y mamá dice que tiene un bonito regalo que me encantará.
Pero esta mañana me ha dado una mala noticia: nos vamos, no sabemos a donde ni
cuanto tiempo.
Viernes, 15 de julio de 2012:
Hace un par de horas que partimos,
nos quedan dos días de camino a pie. Me da pena dejar a mis amigos. ¿Y si no volvemos
nunca? Mamá está rara. Es como si
ocultara algo y tuviera miedo de que me enterara. Espero que no sea nada malo. Mis hermanos
tampoco tienen ni idea. Tengo miedo.
Domingo, 17 de julio de 2012:
Hoy es mi cumpleaños. Esta mañana me
he despertado y mamá me ha cantado el cumpleaños feliz mientras desayunábamos.
Luego me vendó los ojos con su pañuelo rojo y caminamos hasta que empecé a
notar un olor a sal. Me quitó la venda y
ahí estaba. Era enorme y azul. Era lo más bonito que había visto en mi vida,
era mejor de lo que imaginaba. Le di un gran abrazo y las gracias a mamá.
Después corrí lo más rápido que pude y me bañé. Mis hermanos y yo nos pasamos horas jugando
allí. Ha sido el mejor día de mi vida pero tenía que volver a casa.
El calor del sol nos secó en menos
de media hora. Empezamos el viaje hacia casa. Mis hermano estaban tristes por
tener que dejar aquel lugar y, después
de que la distancia creciera se fijaron en el agua, Nos paramos a descansar, y
me quedé dormida. Entonces abrí los ojos
y estaba en casa. Todo había sido un sueño.
Me llamo Kathina y a mis 15 años
sigo sin ver el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario