jueves, 3 de febrero de 2011

"La caída del Imperio Romano", de A. Goldsworthy

La caída del Imperio romano. El ocaso de Occidente,
Madrid, La Esfera de los Libros, 2009 
Los historiadores se han preguntado, una y otra vez, sobre los motivos de la caída del imperio romano. Algunos incluso la han negado o, por lo menos, minimizado y rebajado sus efectos, aduciendo interpretaciones culturalistas desde la perspectiva de la teoría de la transformación. Así, el mundo romano se habría ido modificando paulatinamente  en un nuevo modelo histórico, desde la denominada Antigüedad tardía a la alta Edad Media y a lo largo de un amplio proceso que mediaría entre los siglos V al VIII d. C. Este tipo de interpretaciones, a modo de proyecciones a largo plazo, tienen la virtud de contemplar la historia en el sentido de un proceso, pero explican mal los cambios o  reducen éstos a la mínima expresión. No ha faltado quién ha indicado que no se trata de responder a la pregunta por qué cayó el Imperio, asunto baladí, sino cómo duró tanto (Roma era ya un ente territorial amplio, con visos de imperio, desde el siglo III a. C. y su vida se prolongará hasta el V de la era cristiana). Y sin sucumbir al embrujo de la tesis “hostilista”, aquella que defendía que Roma habría sido asesinada a traición, o fijarnos sólo en los aspectos de la derrota militar (A. Ferril), que se produjo, la cuestión de la caída del Imperio es algo que, obviamente, se debe limitar a Occidente (pars occidentis), debido en parte a la presión de los bárbaros, a la pérdida de territorios y consiguiente capacidad fiscal, a la propia división del territorio imperial (395 d. C.), y a todo un conjunto de motivos puntuales que la autoridad política del momento no supo solventar, y ello a  pesar de los esfuerzos de Estilicón, una especie de “regente” designado posiblemente en el lecho de muerte (?) por el emperador Teodosio, por lo demás, figura importantísima que suple la minoría de edad del emperador Honorio. El libro de A. Goldsworthy, La caída del Imperio romano. El ocaso de Occidente, obra de un historiador ya consagrado por otros títulos traducidos al español (referidos a las guerras púnicas, al ejército romano, a sus generales) y conocido recientemente también por una biografía sobre César (publicada igualmente en aquella misma editorial), viene a ser una nueva lectura sobre la descomposición (o decadencia) del mundo romano, esta vez desde la perspectiva de sus rivalidades internas (conflictos civiles), haciendo en este aspecto más hincapié que en la presión externa, asunto que destacan, preferentemente, otros investigadores recientes de la talla de P. Heather (2006) o B. Ward-Perkins (2007), cuyas obras  merece la pena leer aunque sólo fuera para compararlas con la que aquí se comenta.
Eduardo Pitillas Salañer. Departamento de Geografía e Historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario