lunes, 5 de marzo de 2012

"Hambre de libertad" de Isabel Oyarzábal Smith

            No busques este título en las historias de la literatura, porque no aparece en ninguna, pero ya veremos, ya veremos,... Nosotros lo reseñamos aquí porque es un ejemplo magnífico de autobiografía testimonial, de narración apasionada de recuerdos para que nadie los pueda desfigurar. Se trata de las “Memorias de una embajadora republicana”, como dice en el subtítulo, y aunque su autora no disponga de una buena visión histórica (lo escribió en 1940, cuando aún estaba muy reciente la Guerra Civil), representan un testimonio emocionante de la vida de una española universal. El original fue escrito en inglés y hasta el año pasado no ha sido traducido al español.   
            El atractivo de su lectura radica en la personalidad de la protagonista, los acontecimientos que le tocó vivir y cómo los cuenta. Ella es una malagueña de buena familia, que desde muy joven, comienza a mostrarse como lo que Carmen Martín Gaite denominó una “chica rara” (hablando de la Andrea de la novela Nada, de Carmen Laforet). Es una niña que, en el entorno asfixiante de la alta burguesía malagueña de principios del siglo XX, no responde a los comportamientos esperados en alguien de su clase y esto le acarrea problemas; pero no se lamenta por ello, acepta las cosas como vienen y esta actitud va a conformar una característica esencial de su carácter: la capacidad de superación en un entorno hostil.
            Isabel Oyarzábal forma parte de esa  generación de republicanas que hicieron uso de la memoria como lucha contra el olvido. Su historia abarca desde principios de siglo hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando la vida de la gente sufría unos cambios de rumbo tremendos. La vemos de adolescente en un internado, también como una hija que no acaba de “encajar” en la relación con sus hermanas o con los hombres que la rondan como moscones, actriz, traductora, conferenciante, corresponsal de prensa extranjera, Inspectora de Trabajo (la primera en España), luchadora por el voto femenino, mujer de un pintor,  esposa engañada que explica con toda entereza la infidelidad de su marido, folklorista, madre angustiada por los suyos que combaten en pleno frente de guerra, embajadora en un país libre, defensora de una España que no es tan “diferente” como otros parecían creer,… Y todo contado, como ella dice,  “sin rodeos”, con una clarividencia que nos la instala desde el principio en la más rabiosa actualidad. Han pasado más de setenta años de aquello  y, sin embargo, parece que la estemos oyendo hablar en cualquier medio de comunicación de hoy. Conecta con su sintonía y verás cómo no cambias de canal.
Miguel Martínez Renobales

No hay comentarios:

Publicar un comentario